Terminator y la postmodernidad
Fin
del 2019: reflexiones parte dos.
Es
curiosos, ahora que veo los escritos del año notó como estaba enfocado a una
dirección bastante clara. Me gustaría regresar a esta nota dentro de diez
años y hacer una continuidad, a pesar de los cambios que hagas en la vida creo
que nunca se deben de olvidar los viejos esfuerzos. Justo ayer estaba
limpiando las cosas de mi habitación, note una gran cantidad de cosas que ya no
uso, que ciertamente son bastantes antiguas y muchas son inservibles, en pocas
palabras me di cuenta de la acumulación de la basura en nuestro día a día. Es
bastante interesante como le damos interés a objetos perecederos o inservibles,
muchas veces porque los asociamos a las personas que nos los dieron, es como
cuando no tiras una playera porque tu mismo la compraste con tus esfuerzos, te
la regalo un ser querido o la usaste en los mejores momentos.
No es mucho menos valioso o más valioso un objeto por lo que costo monetariamente hablando, muchas veces nosotros le damos un valor incalculable por lo que significa para nosotros. Creo que este año para mí fue el énfasis de esos dos conceptos. Les dejo adelante una reflexión de mediados del año.
TERMINATOR
En un
comentario pasado que comenzó con el análisis de las libretas que he usado para
grabar mis ideas recordé una película de los años ochenta. Me refiero a “El
Exterminador” (nombre creado para Latinoamérica), seria un perfecto momento
para hablar de la postmodernidad, un suceso que paso y que desapercibidos nos
olvidamos de que existía una modernidad. Pero volvamos en primero a la idea de
“El Exterminador”; película cuya trama es el caos producido por una computadora
central que controlaba todos los sistemas de defensa de los estados unidos de
norte América, para variar el enemigo eran las maquinas, esa idea de morir ante
las manos de nuestra propia creación ya era vieja (Gotzila, Frankesntein), sólo
que esta ocasión ya se exponía una idea de que nuestra creación sería nuestra
imagen y semejanza, mejor en cada aspecto tanto físico como mental sin ninguna
de nuestras debilidades.
Las maquinas
perdieron la guerra gracias a un salvador, un hombre que había sido llamado
para hacer esa misión desde que nació. El hijo de una mujer cullo padre era
completamente desconocido, ella misma lo crio con la idea que iba a pasar esa
destrucción de la humanidad por culpa de su propia mano. Las similitudes con la
religión son mas que obvias. Claro, se nos ha mostrado siempre la idea de un
mesías o un elegido nos ayuda a comprender mejor las coas complejas o
simplificar las ideas reales de nuestro entorno.
El sentido de
esa película en sus tiempos fue más dirigido al genero de terror, en vez del
género de ciencia ficción. Los personajes principales se tenían que enfrentar a
una creatura humanoide con cualidades sobrehumanas lo que en otra cualquier
película de sus tiempos era como sustituir a la creatura paranormal con
características humanoides con un punto débil bastante especifico. Recuerdo que
se hizo parodia en una caricatura cuando los tres personajes icónicos de terror
de los ochenta hicieron el mejor spinoff.
Las formulas
con cual el cine se ha hecho merecedora de filas interminables de fanáticos y no
tan fanas es legendaria. Lo que me lleva a la segunda idea en este pequeño
comentario, la cual es el miedo. En sí el miedo nos a acompañado como especia
desde los principios de nuestro tiempo, muchas veces ignoramos su origen y su
complejidad, lo que nosotros común mente llamamos miedos no es más que un
periodo de estrés, un estimulo a todo nuestro sistema nervioso, haciéndonos más
alertas de nuestro alrededor, enfocando nuestra concentración en nuestro
entorno. El genero de terror ha sido uno de esos géneros que permanece sin
muchos cambios, nos da la misma formula una y otra vez con diferentes
historias, muchas veces o desaforadamente la misma historia.
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